2- Seguir las recomendaciones de los fabricantes de los equipos de refrigeración evaporativa.
3- Asegurar el correcto funcionamiento de los equipos. Llevando al día los controles y limpiezas periódicas recomendadas por los fabricantes. Es importante respetar escrupulosamente la periodicidad de las mismas.
4- Cuidar el diseño del equipo. Si el equipo tiene veinte años o más quizá ha llegado el momento de pensar en renovarlo. En la actualidad, el diseño de los equipos de refrigeración evaporativa incluyen numerosas mejoras destinadas a eliminar las condiciones que favorecen la multiplicación de bacterias, así como a minimizar el arrastre de aerosoles de agua en la descarga del aire de los equipos.
5- Vigilar el emplazamiento de la instalación. Los equipos de refrigeración evaporativa no pueden situarse en zonas de paso de personas para evitar que el aerosol que emiten pueda llegar a ser inhalado por ellas. Existen muchas dudas sobre si la bacteria puede sobrevivir varios metros sin la presencia del medio hídrico que le proporcionan las microgotas, por lo que el emplazamiento es vital para que no puedan ser inhaladas. En todo caso, mejor prevenir.
6- Vigilar que los libros de control de mantenimiento estén la día y velar porque éste sea realizado por empresas de probada reputación. En este sentido, en los últimos años se ha observado una intensa profesionalización del sector del mantenimiento, así como una mayor concienciación sobre la importancia de realizar un buen trabajo en este sentido.
7- La legionela se combate en invierno. El mantenimiento de una torre, si bien sencillo, es una labor que debe realizarse con la periodicidad recomendada por el fabricante durante todo el año.
8- Un exhaustivo control de la red de suministro de agua. Hay que tener en cuenta que para que se forme una colonia virulenta de Lergionela Pneumophila primero ha tenido que producirse una aportación de agua con dicha bacteria a través de la red.
9- Romper la cadena de sucesos que favorece la aparición de posibles brotes de legionela en las torres en cualquiera de sus eslabones. Para que se produzca un brote de legionela en un equipo de refrigeración por agua y éste llegue al ambiente debe producirse una cadena de sucesos altamente improbable: la llegada de una colonia virulenta de legionela a través de la red de suministro de agua, el funcionamiento del equipo en condiciones incontroladas, la descarga de una corriente de aire con microgotas contaminadas en suspensión, que puedan llegar hasta donde se encuentran personas y que un número suficiente de estas microgotas sean inhaladas por personas susceptibles de contraer al enfermedad. Si cualquiera de estos eslabones se rompe, la posibilidad de la aparición de un brote es nula. El cumplimiento de los anteirores consejos permitirá romper esta cadena.
10- Por último, la Comisión recuerda que, en los últimos meses, los casos de legionela que se han registrado han tenido su origen en equipos e instalaciones tan dispares como nebulizadores e instalaciones de agua caliente. Así pues, el correcto mantenimiento de otros equipos de riesgo, que a veces se descuida al no sufrir la misma presión social y administrativa que experimentan las torres de refrigeración, es igualmente fundamental.
Sobre el Grupo de Fabricantes de Torres de Refrigeración de AEFYT
El Grupo de Fabricantes de Torres de Refrigeración de AEFYT está formado por empresas fabricantes de equipos de refrigeración evaporativa que representan al 95% del sector.
Se trata de compañías comprometidas con el desarrollo de una tecnología de refrigeración evaporativa segura, beneficiosa para le medio ambiente y que contribuye al ahorro energético.
Entre las actividades del grupo destaca la difusión de los beneficios de la refrigeración evaporativa y la colaboración con las autoridades nacionales y autonómicas en la formación de un parque de torres de refrigeración modernas y seguras, así como con el resto de interlocutores implicados en su mantenimiento e instalación.
Artículo original AQUÍ (Vía higieneambiental.com // Fuente: AEFYT)